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Haz que tu negocio avance con objetivos claros

Foto del escritor: Yulia DibrovskaYulia Dibrovska

Una mano de mujer sujetando un teléfono móvil y trabajando al ordenador

Todos tenemos objetivos y por supuesto son cosas buenas que pretendemos lograr:


💚 Ganar más

💚 Tener más clientes

💚 Conseguir mejor rentabilidad

💚 Contratar más personal

💚 Disponer de más tiempo libre sin que la empresa se hunda


Son objetivos geniales y queremos conseguirlos obviamente. El único problema es que son objetivos muy vagos y generales.


Para avanzar necesitamos un plan de acción y hacer que tus objetivos sean SMART (puedes ver aquí cómo se establecen).




El peligro de establecer objetivos poco definidos


Aumentar la facturación o crecer son objetivos que no indican el camino de la consecución, solo un resultado.


¿Tener 100 € más al mes, pero pagar más de alquiler es crecer? ¿Tener más clientes, pero con menor margen y beneficio es crecer?


Necesitamos definir exactamente qué es crecer para nosotros y en qué términos daremos nuestro objetivo por alcanzado. Solo así podrás evaluar tu camino, progreso o estancamiento.




Claridad para la acción


Imagínate que tu objetivo hoy es levantarte temprano y salir a correr mucho. ¿Qué necesitas para lograrlo?


Lo primero es definir qué hora es «temprano». Para ti puede que sean las 6:00 y para mí las 8:00.


Lo segundo es definir qué sería «mucho». Para alguien que está empezando 20 minutos se hacen insufribles, pero para alguien con un buen fondo 30 minutos pasan volando. ¿Lo medirás en minutos o kilómetros? ¿Pararás cuando te canses o cuando llegues al objetivo de minutos?


Cuando hay claridad en los objetivos es más fácil tomar decisiones. Por ejemplo, si tienes poco margen de beneficio, no quieres crecer en número de clientes, quieres conseguir clientes que te paguen más por tu trabajo, aunque sean menos que ahora.




Enfoque


Cuando sabes lo que quieres conseguir exactamente y es algo medible, puedes enfocar tus acciones en esa dirección.


Volviendo al ejemplo de antes, si saliera a correr 30 minutos sabría qué zapatos y ropa ponerme para estar cómoda, llevar agua o no según el nivel de esfuerzo, dónde ir para aprovechar mejor el tiempo y qué superficie prefiero.


Si no tienes objetivos específicos y claramente definidos, es fácil caer en tareas que no contribuyen a tu avance, que tu atención se disperse y pierdas el impulso con el que empezabas.




Criterios de evaluación


Define cómo vas a medir el alcance y la consecución de tus metas. Cuando toque hacer revisión y reajuste de tus acciones, tendrás que tener claro en qué medida evaluar los resultados.


¿Qué estrategias han funcionado? ¿Cuáles han sido un fracaso? ¿Dónde puedes mejorar y trabajar en otra dirección?



Tu estrategia de comunicación de marca debe adaptarse a tus objetivos. Los esfuerzos no irán en la misma dirección si quieres darte a conocer y conseguir más clientes que si quieres fidelizar a los clientes que ya tienes o tener menos clientes, pero de mayor poder adquisitivo.


¿En qué puntos estás? ¿Evaluamos tu comunicación de marca?


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