¿La comunicación de marca es un capricho de las empresas o tiene algo que ver con el desarrollo de negocio, ventas, productos y servicios? Las ventas se perciben con una acción directa, mientras que la comunicación es algo blando, esquivo y con resultados raramente medibles. La clave está en unir el poder de cada capa de tu negocio a la comunicación y lo que proyectas hacia los demás.

En ventas siempre hay vacas flacas y vacas gordas. Dependes de temporadas, tendencias y modas, situación macroeconómica y las fluctuaciones del mercado.
Tu comunicación de marca es una constante que debe unir tu pasado, tu presente y tu futuro, dando continuidad a la personalidad y los valores que elegiste para tu negocio.
Nuestro mercado está saturado de productos y servicios. Esto ya no va de vender a la antigua. Todos buscamos conectar con las marcas que elegimos y en las que confiamos.
¿Cómo enfocar tu estrategia de comunicación de marca?
Vamos a trazar un plan con los elementos básicos que debes tener en mente para entender cómo puedes comunicar todo lo que es tu marca sin caer en el “mira qué guapo soy, ¡cómprame!”
No vendas, conecta.
Yeah, ya lo he dicho. Esto ya no va de endosarle a nadie productos o servicios, sino de crear conexiones y generar… emociones. Cuando todos están en modo «Amazon» pidiendo que los elijas, solo queda una cosa, la elección emocional.
De hecho, más del 80% de las compras se hacen con base a sensaciones y emociones que evoca una marca, un producto o las asociaciones que se producen.
Con esto no digo que vendas, pero debes vender en el momento correcto y con la estrategia correcta.
Cuenta tu historia, muestra tu personalidad y busca conectar con tu cliente potencial.
Quítate la máscara.
Nadie es perfecto. La perfección, además de no existir, suele jugar muy malas pasadas en nuestra mente. En vez de mostrar siempre tu mejor cara e intentar labrarte la fama de un superhéroe, enseña tu lado más humano, más sensible, más falible y auténtico.
La pulcritud genera desconfianza. Bien porque nos hace sentirnos imperfectos a los demás, bien porque todos sabemos que lo que se fuerza se derrumba.
Tu trabajo debe ser impecable, pero tú no. Muestra tu lado divertido, tus pasiones, tu auténtico yo. Ganarás respeto, amor y cariño, además de conseguir nuevos clientes que solo te querrán a ti.
Comunicar no es contar tus ofertas.
La comunicación va mucho más allá de lo que diga tu plan de ventas. ¿Qué se cuece en tu mundo y en tu empresa? ¿En qué estás trabajando? ¿Qué puedes aportar a tu público que les ayude a ser mejores en lo suyo?
Elige las plataformas donde mejor se te dé comunicarte: redes sociales, Youtube, podcast, blog.
Recuerda que puedes aportar mucho valor y posicionarte entre los primeros en quien piensen tus clientes potenciales.
¿Nadie lo hace en tu sector? ¡Mejor que mejor!
Evita el trastorno de personalidad múltiple
Tu voz de marca, tu lenguaje, tu personalidad deben ser consistentes y coherentes en todos los medios que usas.
Si tu personalidad parece cambiar con las fases de la luna (o según quién escriba) los demás no se fiarán de ti, y menos confiarte algo que les resulte muy importante.
Necesitas tener un manual de estilo para tu comunicación, al igual que un manual de marca para toda la parte visual.
Hay marcas para las que trabajan miles de personas dispersas por todo el mundo, su comunicación, en cambio, parece una sola voz con una sola personalidad. Ese es el objetivo.
Yo solo quería vender más…
Tú y todos. Por eso el mundo se ha vuelto tan competitivo. Las distancias se salvan. Los productos llegan desde otros continentes en cuestión de pocos días. Amazon te trae los pedidos el mismo día, tu súper te sube la compra y cualquier fotógrafo del mundo vendrá para hacerte una sesión si le pagas lo que te pide.
Así están las cosas.
¿Nos reinventamos o renunciamos?
Ya conoces la respuesta.
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