
Ahora que poco a poco vamos volviendo a la normalidad y de fase en fase se nos permite viajar más, podemos ir pensando en la próxima escapada o incluso ¡en las vacaciones de verano! Hacer la maleta es el primero paso para salir de viaje, pero para muchos es un momento de estrés, ansiedad y de sentimientos encontrados. ¿Qué zapatos me llevo? ¿Cuántos conjuntos voy a necesitar? ¿De cuántos ml se permitían los líquidos en el equipaje de mano?
Son muchas las dudas que nos surgen y todos queremos evitar ese fastidioso pensamiento: "¡oh no, me lo he dejado en casa y ahora lo necesito!" Vamos a repasar algunos puntos básicos, para que hacer la maleta sea un momento de ilusión pre viaje y no de fastidio y saltos encima para cerrar la cremallera.
1. Consulta la previsión del tiempo en el destino al que te diriges.
Normalmente hacemos la maleta como mucho un par de días antes del viaje, dejando para el último momento lo esencial. Con 24-48 horas ya podemos saber con bastante seguridad la temperatura media que va a hacer, si va a llover, nevar, etc. Adaptar vuestro equipaje al clima os evitará tener que llevar numerosas prendas "por si las moscas", por ejemplo: manga corta por si hace calor, manga larga por si hace frío, paraguas, chubasquero, bikini. Salvo que te quedes bastantes días y realmente puedas llegar a necesitar todo eso.

2. El tamaño de la maleta.
Las mujeres sabemos lo que pasa con los bolsos: cuanto más grande sea, más lo cargaremos. Con las maletas pasa exactamente lo mismo. En mi época universitaria llegué a viajar con una maleta de 33 kg para 2 semanas de vacaciones. ¿Cuál era el problema? Mi maleta era enorme y si dejaba espacio sentía que se me olvidaba algo, algo que seguro necesitaría por si... Hace años que no facturo nada. He llegado a meter en una maleta de mano mi ropa para 1 semana, un balón de fútbol inflado de regalo y unas zapatillas de deporte, también de regalo, con su caja de cartón... Evaluad bien el tiempo que vais a estar fuera, pero es mejor ir con una maleta de mano cada uno y si surgiera una necesidad, comprarlo en el destino. ¡Así además tendréis algo más de recuerdo de ese sitio!
3. Lo más pesado.
Identificad los objetos más pesados: chaquetas, vaqueros, zapatos. Es el momento de elegir qué os pondréis para viajar. Lo lógico es que sea ropa cómoda, pero también hay que aprovechar y llevar puesta toda esa ropa pesada que sumaría kilos a nuestra maleta. Este consejo no será muy práctico si viajáis desde el polo norte a un país tropical, pero casi siempre resulta útil. En cuanto a los zapatos, al igual que la ropa, no os llevéis un par para cada por si os pilla el fin del mundo sin tacones. Unos más arreglados para las cenas y salidas y otros más cómodos e informales (aprovechad estos últimos para llevarlos puestos en el viaje).
4. ¡Esta falda no me pega con nada!
A la hora de elegir la ropa que os vais a llevar, puede ser muy práctico imaginar conjuntos que podréis hacer. Por ejemplo, si pretendéis poneros una falda para la que necesitaréis unas medias, al imaginaros con esa falda recordaréis coger también esas medias. Si echáis en la maleta unas deportivas pero os olvidáis de los calcetines, piiiiip error. Sirve para llevar sólo las prendas que combinan y no pasar por alto los complementos. Así evitáis esas prendas que lleváis por si se alinean los astros y que abultan el equipaje.

5. Líquidos, maquillaje, tijeras.
Vamos, todo lo que usamos a diario y no imaginamos nuestra vida sin ello. No os hará falta champú ni gel de ducha si os vais a alojar en un hotel o en casa de unos familiares. Si vais a reservar un apartamento es posible que os hagan falta todos los objetos de aseo. De querer llevarlos pase lo que pase, os recomiendo botecitos reutilizables de menos de 100 ml (tamaño permitido para el equipaje de mano). En las tiendas podréis encontrar también botes tamaño viaje, pero la mayoría son de un sólo uso y ya sabemos dónde acaban esos plásticos luego: bañándose a nuestro lado en el mar... Cualquier objeto de aseo personal será fácil de conseguir en el destino salvo que vayáis a un desierto, así que optad por llevar sólo lo más imprescindible, por ejemplo el líquido de lentillas. Ah, se me olvida mencionar los objetos punzantes como las tijeras. Intentad prescindir de ellos. Si empiezan a descuartizar vuestro equipaje en el aeropuerto para sacarlas, es posible que, por precaución, tiren también otros objetos: limas de uñas, el compás, etc.. Lo sé, me ha pasado a mí :)
6. Para los más organizados (o los más olvidadizos): haced una lista.
Si vais a estar fuera muchos días y vais a asistir a muchos eventos en el destino, puede resultaros útil organizaros con una lista:
Día 1. Visita al museo: zapatos, ropa, cámara de fotos, tarjeta de memoria, cargador, entradas por internet.
Día 2. Caminata por las montañas: equipamiento especial, zapatos, ropa, botella de agua deportiva, mochila especial.
Y así seguro que no pasáis nada por alto.
7. Hacer la maleta también puede ser un arte.
Existen numerosas técnicas de cómo se puede doblar la ropa para que no se arrugue y quepa más en la maleta. Prendas enrolladas, dobladas de forma horizontal, vertical, en bolsas, por secciones, en cajitas de tela, etc. Personalmente creo que la clave está en optimizar lo que os vais a llevar y así no necesitaréis ningún truco de magia para meter una camiseta más en la maleta.
8. Lo más importante.
No lo he dejado para el final por casualidad. Lo más importante es la documentación del viaje. Si bien es cierto que hoy en día llevamos nuestras tarjetas de embarque o de tren en el móvil, el DNI y el pasaporte en su defecto siguen siendo obligatorios para viajar y aún no van con código QR. Así que hecha la maleta y estando todos los cabos atados, es hora de meter en el bolso aquello que tenéis que llevar más próximo al corazón: pasaporte, DNI, billetes y todo aquello que os pedirán durante el trayecto o a la llegada.
Si finalmente se os olvida algo en casa, no os desaniméis, puede ser una buena ocasión de renovar el armario, cambiar de cepillo de dientes o sumergiros en una nueva aventura buscando ese objeto preguntando a los locales. ¿Qué sería de nosotros sin un poquito de diversión? ¡Buen viaje!
Comments