Los que trabajamos en el mundo del marketing somos un poco psicólogos y nos gusta estudiar el comportamiento humano y sus hábitos a la hora de hacer ciertas cosas, ejem, como comprar…
Si alguna vez te has preguntado por qué un anuncio te evoca unas emociones y no otras, puede que se deba a que activa ciertos gatillos mentales, disparadores de emociones en tu cabecita.
No son mantras ni palabras clave, hay que conocerlos y aprender a adaptarlos al contexto de tu empresa, el momento, lugar y situación.
He seleccionado 10 de los más persuasivos para que puedas reconocerlos, trabajarlos y aplicarlos en tu comunicación de marca (y claro está, también en otros aspectos de tu vida).
Enemigo común
Obviamente, no hablamos de nadie en concreto, pero piensa en alguna situación desagradable que se da en la vida de tu cliente potencial y que tú podrías mejorar.
Por ejemplo, si eres un banco online, el enemigo común podrían ser las colas para las cajas:
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Prueba social
Si vas a un bar y hay dos en la misma calle, uno está casi lleno y el otro vacío, ¿a cuál irás?
Exacto, al que está lleno. Es porque consideras que las personas que ya lo han elegido tienen razón y es la mejor opción también para ti (aunque no sea verdad).
Si aplicamos esto a tu empresa será comunicar a tu audiencia que te compran muchas personas y están muy satisfechas con su elección.
También lo llaman «efecto manada» 🫣
Especificidad
Datos, datos y más datos. No importa si luego no se miran con detenimiento, si hablas de datos es que sabes del tema. Así de sencillo.
Nuevas formas de lograr tus objetivos.
o
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¿Qué título te convence más?
Compromiso
Este gatillo mental se basa en el principio de que todos queremos que nos vean como personas íntegras y consecuentes. Si nos comprometemos a algo (y otros nos han visto hacerlo) es mucho más probable que llevemos la acción hacia delante.
Por este gatillo es por lo que la interacción es tan importante, para ir escalando el grado de compromiso. Haz preguntas a tu público y consigue que te den sus opiniones. Después pueden llevar alguna acción más cercana como mandarte un mail o inscribirse en tu lista. Finalmente, como ya hay relación entre tu marca y ellos, es mucho más probable que den el siguiente paso y te contraten o compren algo.
Autoridad
No te preocupes, no tienes por qué presentarte a ninguna oposición estatal ni formar parte de los cuerpos de la ley.
Se trata de demostrar que sabes hacer bien tu trabajo utilizando la imagen de otras marcas o personas más reconocidas.
Cuando ves en alguna página los logos de empresas multinacionales o reconocidas con las que tal o cual profesional ha trabajado, está usando el gatillo de la autoridad.
No siempre tienen que haber sido tus clientes. Imagínate que das clases de yoga y empleas las enseñanzas de un yogui muy reconocido. Te aporta autoridad aunque no puedas poner ningún logo de colaboración con él. Puede ser incluso el testimonio de apoyo de una persona reconocida que hable bien de ti sin ser tu cliente directo.
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