
Cuando una se convierte en madre se da cuenta de que nada de lo que pensaba o veía desde fuera te prepara para esa experiencia. Yo nunca me había planteado qué clase de madre quiero ser o cómo quisiera educar a mis hijos (más allá de "cuando se mayor jamás le haré eso a mis hijos" dicho a los padres en la adolescencia). Así que me he visto ante la tesitura de plantearme muchas cosas y descubrir mi propio camino en esa tarea tan difícil.
Muchas veces me decían que no tuviera miedo, que el instinto sale y te guía. Y yo no comprendía. ¿De dónde se supone que sale eso? ¿Qué me va a decir exactamente? Y la verdad es que llegado el momento simplemente te dejas llevar por esa vocecita interior que te inspira a hacer cosas, muy lógicas realmente: coger al bebé si llora, mecerle en los brazos, darle el pecho, darle amor y cariño, consuelo, calor, etc. Todo muy lógico, de verdad. Pero resulta que lo que es lógico para nuestro instinto y corazón muchas veces es lo contrario a lo que se puede encontrar por ahí entre consejos de la gente y de los "entendidos".

En el libro de Louma Sader encontramos muchas reflexiones, apoyadas en los estudios recientes (y no tanto) y por supuesto la experiencia propia, sobre lo que es la llamada Crianza Respetuosa. No se trata de criar respetando sólo al niño como individuo y personalidad que es, sino también de respetarnos a nosotras las madres, nuestro cuerpo, nuestro instinto.
¿Es bueno portear a los bebés? ¿Qué hay de colecho? ¿Cuál es la mejor manera de afrontar un berrinche en público? ¿Soy una buena madre? ¿Te empiezas a identificar con estas preocupaciones?
Dar el pecho a demanda, como ha previsto la naturaleza, frente a los absurdos horarios. ¿En una cueva los humanos primitivos tenían reloj o daban el pecho cuando el bebé lo pedía? Lógico.
Métodos de adiestramiento de Ferber (en España copiado por Estivill) que lo único que le dicen al bebé que por mucho que llore y pida que venga mamá, sus necesidades no se van a cubrir, no sirve de nada llorar. Frente a lo que dicta el corazón que es coger al bebé, consolar, dar cariño, amor, protección. Lógico.

Algunos consejos de educación conductista van claramente en contra de las recomendaciones de los principales organismos en materia de la salud de los niños: OMS (Organización Mundial de la Salud), AEP (Asociación Española de Pediatría), UNICEF, etc.
Y así muchas reflexiones más, con las que yo personalmente, y desde mi humilde experiencia de 1 año, no puedo más que estar de acuerdo. Os recomiendo este libro basado en su blog Amor Maternal porque quizás muchas de las cosas que no os cuadran de vuestra manera de educar a los hijos es porque vais en contra de lo que os dicta vuestro ser, sabiamente programado por la naturaleza.