Sí, otra vez una bodega y advierto que me estoy aficionando en serio. El mundo del buen vino es todo una cultura y cuanto más sé, más quiero saber y catar y oler y saber apreciar y y y... "Bocopa" es un nombre muy conocido en la provincia de Alicante y sabía que quería visitarlos, además tenía la misión de "abrir el camino" para un grupo interesado en la experiencia. He de decir que la parte del turismo enológico la tienen muy bien estudiada, lo cual es de agradecer, pues los curiosos como yo, queremos adentrarnos en todos los misterios posibles durante la visita.
Empezamos con un vídeo que cuenta la trayectoria de este consorcio de bodegas desde su juventud hasta hoy en día, con el más de 50% de la producción total de la provincia y eso es decir mucho! Algunos de sus vinos más aclamados se ven por todas partes: "Marina Espumante" en todas sus versiones, Marina Alta que ya es un icono, Laudum Roble con esa botella tan original y por supuesto su Fondillón con un mínimo de 10 años en la barrica, que llegó a ser el vino más caro del mundo y que surcaba mares y tierras de antaño.
La visita por las instalaciones de Elda (Alicante) nos mostró cuánto trabajo hay detrás de cada botella que llega a nuestras mesas. Con la vendimia ya empezada (con adelanto de unas semanas por el calor de este año) pudimos ver el laboratorio donde se comprueba la calidad de las uvas recogidas, su clasificación es otro tipo de arte donde la ciencia se mezcla con la pasión por el buen vino. Pasamos por las salas de almacenamiento del mosto, embotellado, la sala de barricas donde en la penumbra reposa el vino, crece, madura y resurge en algo nuevo.
La cata llegó como un momento culminante ya que todos estábamos deseando empezar a degustar aquellas maravillas. Vino blanco y fresco, el tinto roble y reserva hasta que llegamos a los espumosos Marina Espumante en dorado (cero alcohol), plata (blanco), rosa (rosado), rojo (tinto) y negro (brut). Unas notas con chispa, nunca mejor dicho, y con mucho glamour para terminar la mañana. ¡Una visita de diez para unos vinos de diez!
Sólo me sigue faltando una cosa: pasear entre los viñedos :(
P.D. Algunas recomendaciones tras esta visita:
- No vengáis con el estómago vacío
- Procurad ir con alguien a quien no le importe conducir de vuelta
- Catar no es sinónimo de emborracharse
- Intentad oler, observar y también masticar, no sólo beber
- Haced como yo y comprad una buena botella de vino para alguna ocasión especial. Siempre surgen y así además traerá buenos recuerdos de la visita.