La primera vez que leí la palabra "meditación" fue en mi adolescencia leyendo un libro sobre esoterismo y se presentaba como un método para conectar con tus poderes místicos interiores. En cualquier caso el mismo libro afirmaba que la mayor motivación de Adolf Hitler para iniciar la II Guerra Mundial fue la búsqueda de objetos mágicos, así que no me convenció mucho.
Según la Real Academia Española meditar
Del lat. meditāri.
1. tr. Pensar atenta y detenidamente sobre algo.
Quedarse embobado sumido en el pensamiento NO es meditar. Es todo lo contrario. De hecho requiere algo de concentración y práctica. Te enseño cómo puedes hacerlo:
1. Elige un momento del día en el que puedas ausentarte 10 minutos sin interrupciones. Puede ser por la mañana cuando la casa aún está en silencio. Puede ser a la hora de comer (sin que te rujan las tripas y sólo puedas pensar en la comida) o puedes hacer como yo y meditar por la tarde noche.
2. Siéntate cómodamente pero con la espalda recta en un lugar donde nadie te moleste y si puede ser, que tampoco te vean (por si te da vergüenza que te vean con los ojos cerrados en postura de un monumento de Buda).
3. Puedes encender una velita para ambientar la habitación si está a oscuras, unas luces de decoración o lo que te produzca más relajación. Apuesto a que si tienes chimenea ha de ser genial también. Si eres como yo y no hay ninguna chimenea en tu vida puedes enchufar la estufa :)
4. Ahora cierra los ojos y respira profundamente varias veces. Al principio parece que sea una tontería pero en pocas respiraciones notarás que todo tu cuerpo se está relajando y "asentando".
5. La idea es hacer un punto y aparte de todo lo que está pasando por tu mente. No pensar en lo que tienes que hacer (to-do list), no pensar en lo que ha pasado, lo que has hablado ni con quien, lo que le dirás a la vecina la próxima vez que la veas, etc. Todo ha de concentrarse en el aquí y ahora. Aislarnos de todo lo que no sea seguir nuestra respiración (inspiiiiiiira-expiiiiira) y notar las diferentes sensaciones que se puedan dar en nuestro cuerpo (pulsaciones en las manos, hombros cargados, picor en el cuero cabelludo o lo que sientas).
6. Dejar la mente en blanco y no pensar en nada es imposible. No lo intentes porque te vas a frustrar y pensarás que no lo estás haciendo bien. De lo que se trata es de darnos cuenta de que nos ha invadido un pensamiento y en vez de sumergirnos de lleno en él (cadena de pensamientos donde uno lleva al otro y así todo el tiempo), debemos observarlo y dejarle ir. Esto se puede comparar con el despertar. De repente te das cuenta de que estás soñando y te despiertas.
Quizás te estés preguntando: ¿para qué meditar? Tal y como vivimos hoy en día, sumidos en una profunda corriente de estrés y multitasking (multitarea), los días pasan volando en modo auto piloto. No paramos hasta notar que ya no podemos más. Ansiedad, agobio, problemas de sueño, dolores musculares. Si no vives en una cabaña rodeada por árboles centenares o en medio del campo entre viñedos, sabes de qué estoy hablando.
La meditación tiene una serie de beneficios que seguro sabrás apreciar. Por ejemplo alivia la ansiedad, el estrés y la depresión. Mejora la calidad del sueño. Aumenta la concentración y la memoria. Aporta felicidad, armonía y aumenta la empatía. Merece la pena, ¿no?
Ahora me dirás: ¡no tengo tiempo! Con 10 minutos diarios es suficiente y pasan volando. Después de meditar te sentirás más positivo, lleno de energía o, si vas a dormir, mucho más relajado y dispuesto a despedir el día de buen humor.
Interesante, ¿verdad? Hay muchas maneras de hacerlo y como hoy en día para todo hay una App, te puedo recomendar algunas en castellano como Calm, Petit Bambou, Intimind. Yo uso Calm y la recomiendo especialmente por los escenarios con música relajante, agradables meditaciones diarias e historias para quedarte dormido. También tienen muchas sesiones tematizadas para que trabajes aquello que te preocupa especialmente y masterclass. Aunque lo principal es la meditación, en mi opinión una masterclass sobre la paternidad consciente o la relación entre el estrés y nuestra manera de alimentarnos, son muy importantes y necesarias.
Y tú, ¿meditas? Cómo lo haces. Cuéntamelo en comentarios y comparte tu secreto para tener una vida más calmada y feliz.
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